PATRIMONIO CULTURAL E INCLUSIÓN SOCIAL. POSIBILIDADES DESDE LOS PRESUPUESTOS DE LA AGENDA 2030
Esta propuesta presenta una revisión de la relación entre Agenda 2030 (en su caso, los llamados Objetivos de Desarrollo Sostenible) y el Patrimonio Cultural como vehículo de acción y cambio social. Es decir, entendemos que el patrimomio puede trascender el contexto de museo y Academia para vincularse a otras dimensiones, como en este caso sería el ámbito de la inclusión social, y así ser herramienta aplicada. Entenemos que el patrimonio cultural forma parte de una comunidad concreta. Por lo tanto, esta comunidad que construye y reproduce su patrimonio debe contar con herramientas para participar de una manera significativa, en un ejercicio aplicado que podríamos llamar capacidad patrimonial. Así, se hace necesario ebatir, cuestionar y actualizar lo que consideramos patrimonio y su forma de gestión como un ejercicio sano de “presentismo”, como nueva forma de relación social con el tiempo. Obligarnos a romper la inercia diacrónica, y así partir de la ruptura como propuesta metodológica para encontrar aplicaciones prácticas. Se trata de atender a los actores y a sus representaciones en el tiempo actual, y de ahí determinar que son múltiples y multidimensionales los elementos patrimoniales; que son estéticas y artefactos políticos; que también señalan el conflicto; que se puede vincular con el desarrollo social, el territorio y la inclusión social. Para ello, se propone una revisión de los distintos ODS que posibilitarían esta relación de Patrimonio Cultural y Acción Social. Prospecciones para posibles actuaciones de presente y futuro en este contexto europeo que interpela a los distintos estados miembro.