Los hogares son unidades de observación esenciales para entender hasta qué punto las medidas de contención del contagio durante la pandemia, han limitado la disponibilidad de recursos sociales de cuidados, devolviendo a las familias y a las mujeres esta responsabilidad. En esta comunicación reflexionamos sobre el impacto de la pandemia y el confinamiento en la organización social de los cuidados en los hogares; cómo ha afectado a las desigualdades de género y parentesco ya existentes en el seno de las familias; y cómo ha alimentado los dilemas morales ante la decisión de mantener o no el cuidado en el hogar. A partir del análisis de las entrevistas semidirigidas realizadas a cuidadores/as familiares en el marco de los proyectos CUMADE i CareModel, nos detendremos en mostrar cómo las transformaciones de los mosaicos de recursos de cuidado han contribuido a aumentar y a complejizar el trabajo de cuidados, trayendo aparejados nuevos dilemas personales frente al cuidado, suscitados ante las situaciones vividas durante la pandemia. Nuestra investigación nos lleva a plantearnos con preocupación la posible tendencia postpandémica a la refamiliarización, refeminización y rehogarización del trabajo de cuidados.