“HOLA, GUAPA”. DIS/CAPACIDAD Y DES/GENERIZACIÓN EN EL CAMPO
La epistemología feminista nos interpela a producir un conocimiento situado, a afrontar la reflexividad y, en palabras de Haraway (1988), explicitar las objetividades encarnadas. En este sentido, me gustaría compartir una reflexión a raíz del desarrollo del proyecto “INVI – Infraestructuras para una vida independiente: una investigación participativa para repensar la vivienda, los cuidados y la comunidad en tiempos de pandemia” (Premios de Investigación Científica en Retos Urbanos en la Ciudad de Barcelona 2020). Durante el trabajo de campo en un equipamiento residencial para personas con diversidad funcional, las variables de género y dis/capacidad han emergido como marcadores corporales clave en la vinculación con los participantes, mayoritariamente varones con lesión medular que viven solos o con TC (traumatismo craneoencefálico) que viven con sus madres. Mi posición como sujeto feminizado (sexualizado y potencialmente cuidador) y capacitado ha posibilitado determinado tipo de acceso y permanencia en el campo, así como la aparición de ciertas tensiones e incomodidades. La intersección entre patriarcado y capacitismo genera un tablero de negociación, en torno a la gestión de la información, la intimidad y la ética, en que las relaciones de poder son móviles y la vulnerabilidad se encarna de diferentes formas. Estos son los desafíos que han acompañado la investigación y que me gustaría abordar en esta comunicación.