Parece existir una epífora en la imposibilidad española por decolonizarse: los argumentos suelen nutrir un impedimiento exculpatorio que encuentra justificada la conquista americana en base a la tria peccatela (idolatría, sodomía y canibalismo). La comunicación que presentamos parte de la carta del presidente de México por la que pide a España (y al Vaticano) que se disculpe por la conquista, y recoge las consecuencias que han originado fuertes disputas tanto en México como en España. Ahora bien, el artículo no se preocupa de los contenidos del debate (algo de todos modos positivo), ni de las intencionalidades ocultas (en rigor políticas), discrepantes entre un gobierno y los Otras temáticas, o de consumo interno; sino que quiere indagar más bien en el fundamento de dicha petición de disculpas en el contexto internacional y la inusitada incapacidad española (europea y pontificia) de asumir la responsabilidad histórica (genocidio, esclavitud, expolio, el mestizaje-como-violación, la violencia “fundacional”, la aculturación, etc.) y su imposible descolonización que permitiera un diálogo igual entre estados y naciones. Partiendo además de la aseveración del nacionalismo cubano antiracista de Fernando Ortiz como demanda a España, establecemos una relación analítica con los fascismos ecuménicos de la Hispanidad.

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