PODER SOBRE LA MICROPOLÍTICA EN LA UNIVERSIDAD DE ESMERALDAS. UN CASO DE ANTROPOLOGÍA APLICADA COMO DISPOSITIVO PARA LA LIBERTAD DEL CUERPO.
Este caso de antropología aplicada resulta de un estudio contextual, de la observación de las relaciones de poder dentro de la institución, y del intento de comprenderlas. Tras una investigación— con cuestionarios y entrevistas, además de los casos atendidos en Bienestar universitario—, se sistematizan una serie de abusos basados en el control de la expresión corporal de género, de las posiciones político-económicas, y discursivas que atravesaban pelo/cabello, vestimenta y militancia. La etnografía dentro de la propia institución, la Universidad Técnica “Luis Vargas Torres” de Esmeraldas— la única universidad pública en una provincia con mayoría de población negra—. El estudiantado —en menor medida el profesorado—, se ha visto obligado a expresar con su cuerpo lo que la micropolítica institucional universitaria, establecía como normativo, y que se imbricaba con el racismo. La creación del grupo de investigación “Almargen” ayudó a generar una antropología aplicada, que iluminó la posibilidad de que se elaborase, debatiese y aprobase —con algunas cesiones en las pretensiones iniciales— un reglamento de acciones afirmativas en el que sobre todo se propende a crear el ambiente académico y de convivencia, que facilite la expresión a través de la vestimenta, los discursos, las asociaciones y/o creatividad de la comunidad universitaria. Y que explica que no se ejercerá control en las aulas y o campus sobre la expresión libre. También que, en las duplas electorales para cargos institucionales, siempre se priorizará a la mujer como principal. La antropología aplicada ha sido algo más que la expresión de un deseo.