La tradición de las actividades minero-metalúrgicas en la Sierra Minera de Cartagena-La Unión, al sureste de la Península Ibérica, han dejado tras de sí un conflicto socio-ambiental de largo recorrido y en continua transformación desde las perspectivas. Durante décadas, han sido los riesgos ambientales el principal elemento paradigmático de interpretación del conflicto y de búsqueda de soluciones a la problemática socio-ambiental. Problemática originada principalmente por los Pasivos Ambientales Mineros (PAM). Los efectos durmientes de los PAM a lo largo de años de abandono y olvido por parte de propietarios de las concesiones y administraciones terminaron en el año 2017, con el afloramiento de un nuevo debate público, hasta entonces poco conocido por la población, la cuestión de los riesgos para la salud de las personas y ecosistemas afectadas por los fenómenos de contaminación ambiental. Desde el punto de vista comunitario, la forma en que estos riesgos o situaciones de peligro se interpreta por las poblaciones afectadas, en el caso de estudio negando la existencia del problema, responden a influencias socio-culturales que podrán alterar la percepción del riesgo ambiental sobre la salud y su consecuente significación del problema en lo que se conoce como la Alienación del Residente. En esta comunicación se expone un planteamiento metodológico de investigación, diagnóstico social e intervención socio-educativa apoyada en el paradigma de comunicación de los riesgos con la finalidad de la promoción de comunidades resilientes y participativas.