En el verano de 2001, la región ch´orti’ del oriente de Guatemala se convertía en el centro de atención mediática y en la prioridad de la cooperación al desarrollo internacional. Se había declarado una hambruna que dejaba decenas de muertos, la mayoría niños.  Más de dos décadas después  y miles de proyectos desarrollados en este tiempo no se aprecian avances sustanciosos, con crisis alimentarias que se repiten de manera insistente. Sin embargo, la retórica de la cultura de los planificadores ha impactado en la construcción social de la realidad del hambre y la región. En esta conferencia se contraponen los discursos de los hambrientos -las versiones emic, las formas culturales de entender las causas y los medios de solucionar- con las interpretaciones de los que acuden a saciar el hambre.  Si aquellos ofrecen espacio ritual al xiximai y construyen la retórica a partir de balances simbólicos, las versiones de la cultura de los planificadores tienden a diluir el contexto cultural en versiones reduccionistas que se acompañan de representaciones que minusvaloran a los hambrientos. Se discute aquí, a partir de la etnografía, el poder de las prácticas y el discurso de la cooperación para recrear realidades en términos poscolonialistas.