El objetivo de esta comunicación es analizar las relaciones y retos que plantea la “comunidad”, como esfera de provisión de cuidados, con respecto al ámbito público de bienestar. Recientemente, un número relevante de investigaciones se han orientado a explorar cómo funciona la “comunidad” como un espacio de provisión de cuidado, apoyo mutuo y solidaridad. Si bien, estos estudios han avanzado en dotar de significado y caracterizar esta palanca de provisión tan difusa y poco delimitada hasta el momento, estas aportaciones también han sido muy cuestionadas, especialmente desde la literatura académica centrada en analizar las políticas públicas de bienestar. En esta comunicación, a partir del trabajo de campo realizado durante la etapa de confinamiento del año 2020 con políticos, técnicos y especialistas en la provisión de cuidados, identificamos las tensiones y retos que plantea el espacio de lo público y lo común. En concreto, nos detenemos en detallar tres aspectos básicos esenciales de la relación entre ambas palancas: la universalidad, la inclusividad y la sostenibilidad. Defendemos que, la comunidad se ha convertido en un lugar imprescindible para reconfigurar el modelo de cuidados imperante, gracias a los debates entrelazados surgidos entre el paradigma de los comunes en la academia y los movimientos sociales feministas. Estos últimos han sido clavez para instaurar una lógica cooperativa y colectiva de actuación frente a las injusticas sociales.

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