En esta comunicación pretendemos establecer LAS BASES CULTURALES de las distorsiones cognitivas que mejor discriminan las personas que presentan dependencia emocional. Creemos que es necesario averiguar si esta dependencia se aprende culturalmente y, si es así plantearnos cómo prevenirlo.Hemos entrevistado a 50 personas usando el Cuestionario de Dependencia Emocional (CDE), el cuestionario de creencias irracionales de Ellis y, el Inventario de Pensamientos Automáticos (IPA) de Ruiz y Luján. Se analizaron las diferencias significativas de las distorsiones cognitivas con pruebas no paramétricas para dos muestras independientes: Grupo 1 (control): personas sin dependencia emocional; y Grupo 2: personas con dependencia emocional. Encontramos dos variables significativas: la distorsión cognitiva deberías y, la Falacia de control como pensamientos automáticos discriminantes, y las creencias irracionales 1, 2, 4, 5, 6 y sobre todo la 8 (se necesita contar con algo más grande y más fuerte que uno mismo) especialmente frecuentes en las personas con dependencia emocional que hemos investigado.Discusión: las personas dependientes emocionalmente justifican sus necesidades afectivas atendiendo un miedo exagerado a la soledad y a que sus parejas les abandonen, aun sintiendo que no son correspondidas o incluso que son perjudiciales. Ahora nos planteamos averiguar si este tipo de procesamiento de la información, junto con las creencias irracionales mencionadas, se aprende culturalmente. Si así fuera, ¿podríamos evitarlo? Sería una contribución interesante de la Antropología aplicada para contribuir al bienestar humano.