El consumo actual de alcohol, marihuana y otras drogas en la población adolescente, es muy elevado y está mostrando consecuencias negativas a niveles físico, psicológico, social, familiar y escolar. Además, la presencia de estas drogas conlleva diversas conductas de riesgo e infracciones. Presentamos un proyecto de investigación sobre prevención indicada dirigido a un colectivo de adolescentes entre catorce y diecisiete años que conviven en ambiente familiar en la que hay una historia de consumo. Consta de un total de once sesiones que combinan tanto sesiones para los adolescentes, como sesiones familiares dirigidas a tratar el objetivo del programa: prevenir que el consumo se convierta a corto plazo en un problema de dependencia y disminuir los costes humanos, sociales y económicos, que las intervenciones propiamente dichas suponen. Se ha hecho trabajo de campo en diversas instituciones relacionadas con el tratamiento de adolescentes con problemas de adicción utilizando como instrumentos de recogida de datos la entrevista semiestructurada ESDA tanto para adolescentes como para sus familias, el cuestionario de identificación de los trastornos debidos al consumo de alcohol (AUDIT), el cuestionario de expectativas para beber y la escala de clima social en la familia. Se proponen una serie de objetivos y entre los que destacan retrasar la edad de inicio en el consumo de drogas, limitar el número y tipo de sustancias utilizadas o potenciar los factores de protección frente a los de riesgo.