Con esta ponencia busco contribuir al análisis y comprensión de una de las dimensiones más sensibles respecto a la experiencia social de la marginalidad urbana contemporánea. Las violencias que moldea su día a día. A partir de una investigación etnográfica en un “barrio bravo” en el centro de la Ciudad de México busco analizar cierta dimensión de las violencias a menudo soslayado.Como señalaba Walter Benjamin, no todas las violencias son reducibles a una disrupción devastadora, “simplemente el medio para asegurar directamente lo que se busca, como violencia depredadora”. En cambio, muchas veces, la potencia de las violencias físicas (ya sea que se haga manifiesta o permanezca como presencia espectral) constituye un medio para “establecer, o modificar, condiciones relativamente estables”. Es decir, me interesa ir más allá de los análisis de las violencias urbana que remiten a sus cualidades excesivas, a su capacidad de arrollar el sentido, a una fuerza física que golpea con la aleatoriedad del relámpago sobre la gente. En cambio, exponer como en espacios urbanos en los márgenes del Estado, continuamente distintos actores disputan a través de la violencia la fundación o conservación de ciertos micro-ordenes de distribución y relaciones socioespaciales, vinculados al poder sobre espacios públicos y colectivos, indispensables para su sobrevivencia y reproducción social.