Esta comunicación tiene como objetivo analizar el lugar recurrente que ocupa el silencio en las narrativas de jóvenes que han padecido situaciones de acoso escolar. A partir de un trabajo etnográfico realizado entre los años 2013 y 2018, que incluyó entrevistas a chicos y chicas que se identificaban como trans (transexuales, transgénero), se abordarán las ambivalencias del silencio como respuesta ante las violencias escolares. Por un lado, el silencio y el ocultamiento en el que a menudo se han refugiado estos/as jóvenes son el resultado de los procesos de impotencia, miedo, vergüenza y baja autoestima a los que conducen la discriminación padecida y los mandatos de género que organizan la vida juvenil. Por otro lado, el silencio aparece asociado a distintas formas de aislamiento psicosocial y a la carencia de personas aliadas con las que tejer lazos comunicativos, circunstancia que obstaculiza de forma decisiva la adecuada detección de estas situaciones y la protección por parte del mundo adulto. Por último, nos preguntaremos si es posible identificar también dimensiones constructivas en el silencio, para lo cual se analizarán algunos casos en los que este podría haber contribuido a la autodefensa y a encontrar salidas emancipadoras frente a la exclusión.

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