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Una lucha impertinente. Protestas y propuestas de las putas feministas.

En el 2012 empecé a investigar, en calidad de antropóloga, el fenómeno del trabajo sexual gracias a una beca concedida por el IPEC (Inventario del Patrimonio Etnológico de Catalunya). Analicé las formas de protesta del colectivo Prostitutas Indignadas en el Raval de Barcelona (un colectivo de trabajadoras sexuales callejeras) como parte del patrimonio etnológico. El objetivo de mi ponencia es compartir unos resultados de esta investigación y de las investigaciones sucesivas (doctoral y posdoctoral) para comprender como estas formas de protesta hayan seguido en el tiempo y porqué son dignas de ser patrimonializadas. Las Putas Indignadas han cambiado su nombre a Putas Libertarias pero no han dejado de luchar para defender los derechos de todas las trabajadoras sexuales, alimentándose también de la alianza de feministas pro-derechos del trabajo sexual (Juliano, 2006). Considerando el patrimonio como proceso histórico que actúa en el presente, recupera un pasado y se proyecta en el futuro (Frigolé, 2003), quiero comprender entonces como sigue articulándose la lucha puta feminista, cuáles son sus protestas y sus propuestas. Se trataría de una lucha impertinentes porqué, con sus acciones feministas desde abajo, desmonta las estructuras capitalistas y patriarcales. ¿Se pueden considerar entonces las prácticas de protesta, desobediencia y resistencia como algo que es digno de ser recordado y transmitirlo a las generaciones futuras, sobre todo ahora que el Covid-19 nos obliga a quedarse en casa y prohíbe cualquier tipo de manifestación en el espacio público? La ponencia quiere contestar a esta y a más preguntas.