Cuando la sobreinformación y la saturación mediática se instalan en móviles, ordenadores y televisores, las religiones de comunidades migrantes dan un paso más y proporcionan alternativas digitales para hacer frente al reto de desarrollar las liturgias y ofrendas y difundir la fe. El ciberespacio se transforma en un marco ideal desde donde negociar la representación simbólica y hacer viable la praxis, si bien, esto no se da sin dificultades y desacuerdos sobre la forma de desarrollar la actividad espiritual de manera eficaz y lícita. Espacios mediados por las TICs, que se convierten en el foco de la etnografía. Esta ponencia persigue profundizar en el modo en que el impulso de las conexiones virtuales a través de aplicaciones informáticas, telefónicas y ciber páginas, han modificado las estrategias de divulgación e intercambio religioso. En este contexto, las respuestas diaspóricas que se dan entre religiones al uno y otro lado del Atlántico forman parte de una memoria multidireccional que, en los imaginarios reforzados por la virtualización y digitalización dibujan nuevos imaginarios de la otredad. La webesfera y blogosfera son formas de encuentro y expresión instantánea de la religiosidad, transformando a los usuarios devocionales, no solo en receptores de contenido, sino, sobre todo, en creadores y distribuidores de creencias. Internet como templo virtual de reterritorialización de un vínculo espiritual a escala global.