Le Christ Anarchiste o las cenizas de la alteridad
A finales del siglo XIX, la sociedad europea perpetúa su condición de parodia civilizatoria afirmando la putrefacción física y moral en que se fundamenta el orden de modernidad burguesa –desigualdad, represión, explotación, colonización, inferiorización y exclusión estructurales, alienación–, mientras sus propios salvajes –el proletariado– apelan a la destrucción del capitalismo bajo parámetros estrictamente racionalistas –místicos o no– nacidos de condiciones materiales de vida infernales.Entre las formas clásicas de organización y asociación colectiva de la clase trabajadora florecen fenómenos sociales sólo hasta cierto punto heterodoxos respecto a sus marcos explicativos inmediatos. Se pretende desarrollar una aproximación al devenir implícito en la acción social propugnada desde y alrededor de la revista anarco-espiritista occitana Le Christ Anarchiste, publicada en Toulon de 1895 a 1897. Se observará la figura de su fundadora, Marie Andrieux (1852-?), y sus acompañantes en el viaje. Desde los márgenes de los márgenes –cristianismo tolstoiano, espiritismo nihilista, anarquismo individualista–, desde el amor solar tanto como desde el odio social, Andrieux –multada, detenida, juzgada y encarcelada con reiteración– y su gente son perseguidos sistemáticamente por el Estado. Todo en ellos enuncia el ataque frontal contra el orden establecido. Le Christ Anarchiste refleja sueños y pesadillas de vidas cuya palidez obedece solo al olvido, pero que en su momento dieron abrumadora cuenta de que las cenizas de la alteridad se materializaban, más que en los cuerpos de quienes osaban desafiar al terror, en los propios cimientos de un naufragio histórico –la sociedad de clases– construido a copia de podredumbre.