Las cotorras son aves consideradas plagas por gran parte de los agricultores del estado brasileño de Rio Grande do Sul y en interior de Uruguay y Argentina debido a sus ataques a las plantaciones de granos, especialmente de maíz. En la Mitad Sur del Rio Grande do Sul hay grandes plantaciones de eucaliptos que contribuyen para que las cotorras nidifíquense en los árboles, así que sus depredadores naturales no pueden alcanzarlas y se convierten en plagas agrícolas. Además de las cotorras, otros animales son evocados fácilmente en la misma condición de plagas a la agricultura y ganadería, como jabalíes, perros o mismo las langostas, que más recientemente han preocupado productores rurales y agentes públicos en Argentina, cada uno a su manera en las regiones del bioma pampa que es un gran polo de los sectores agrícolas y ganaderos. Así, mi mayor hipótesis es la de que la agroindustria acaba por producir esas plagas en la medida en que se avanza por la región pampeana tensionando las clasificaciones de seres nativos, exóticos, invasores, entre otras. Lo que me propongo en ese trabajo es presentar las relaciones que involucran esas plagas que habitan el paisaje pampeano a fines de reflexionar acerca de eses seres, sus clasificaciones y las prácticas de control (incluso la caza) y programas sanitarios aplicados por órganos públicos.