En los últimos años en España se vive una fuerte efervescencia en el ámbito del activismo político feminista. La emergencia de este movimiento ha intensificado intervenciones apoyadas o lideradas por activistas políticas feministas españolas, en contextos ubicados en otras latitudes, miradas al empoderamiento de sus congéneres. Esta intervención provoca una grieta que deja espacio para una posible reestructuración de las relaciones de poder, proceso que necesita  un tiempo mucho más largo que el evento que lo desencadena. Estos tipos de intervenciones se desarrollan a través de Ong, cuyos miembros, a veces, toman la iniciativa de intervenir en un contexto determinado sin que esta actividad sea una respuesta a una petición interna de la comunidad que se quiere empoderar,  convirtiéndose en una experiencia biográfica enfocada al fortalecimiento propio a través del empoderamiento ajeno. Estas experiencias no suelen tener una duración extensa, porque los tiempos de las Ong son a corto plazo respecto al largo plazo que se necesita para un cambio social, sobre todo en entornos lejanos física y culturalmente. Partiendo de una colaboración en Nepal en 2019 con una Ong cuya labor mira a la abolición de la practica del Chauupadi, en la comunicación se reflexiona sobre la sostenibilidad espacio-temporal de un activismo político llevado a cabo en espacios y dominios ajenos a los proprio activistas que lo generan.