La pandemia de COVID-19 y las subsecuentes medidas de contención, distanciamiento social y cierre implementadas por los gobiernos han representado una quiebra en la reproducción social poniendo en cuestión no solamente los modos de cuidado, organización social, producción económica y organización política, sino también el propio espacio y tiempo social. En este sentido, resulta oportuno reflexionar en cómo se vio afectado el espacio-tiempo de los rituales. Durante el primer año de pandemia, los rituales que enmarcan los ciclos de vida individual, familiar y comunitaria han sido puesto en discusión: los ritos de paso (Turner, 1986), los rituales festivos hasta los llamados “micro-rituales de la interacción cotidiana” (Goffman, 1988; Collins, 2020). Este estudio exploratorio se basa en entrevistas en profundidad realizadas entre 2020-2021 (n=10) con personas o familiares que experimentaron la hospitalización por COVID-19 en el Norte de Italia (Véneto y Liguria) y una etnografía de lo digital realizadas en dos grupos de Facebook (Lombardía y Liguria) que reúnen testimonios y denuncias de persona que se vieron afectados por la enfermedad de COVID-19. El análisis de las experiencias recogidas muestra, primero, como la disrupción en la reproducción ritual en las prácticas de cuidado, comunicación, socialización, despedidas representa una quiebra del espacio-tiempo social a nivel individual, familiar y comunitario. Por otra parte, emerge como esta disrupción no está aceptada de forma pasiva por estos sujetos, sino que alimenta la producción, por parte de diferentes actores individuales y colectivos, de prácticas rituales alternativas, que accionan en sentido compensatorio o supletorio.

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