El Alto Tajo fue declarado Parque Natural debido, en parte, a su gran masa forestal y al tránsito del río Tajo por sus valles, lo que construye un tipo de ecosistema que compone su gran patrimonio natural y paisajístico. Desde su instauración en el año 2000, este Parque ha experimentado, tanto física como simbólicamente, múltiples fenómenos que han dado lugar a una transformación corpórea y social de la zona.  Esta propuesta presenta la conveniencia de analizar estos fenómenos y procesos relacionales en conjunto desde la antropología ambiental, en concreto desde la ecología política, con el fin de abarcar la dimensión sociocultural que envuelve al Parque desde una perspectiva holística. Así, se procede a indagar sobre cómo los procesos de conservación y patrimonialización, el cambio demográfico, la actividad antrópica sobre el medio, los procesos biofísicos o la gestión ambiental y los conflictos derivados de ella son representados en las lógicas de comprensión del mundo en el Alto Tajo.  Para ello, se ha realizado un trabajo de campo en el que se ha atendido, tanto a la pluralidad de lecturas sobre el medio “natural”, como a las diferentes miradas que se proyectan sobre el Parque y su gestión. Asimismo, se han tomado en consideración los discursos producidos por los distintos agentes sociales que habitan o toman parte en la conservación del Parque, que integrados en la multiplicidad de visiones propugnadas, han contribuido a la comprensión de los procesos socioambientales y los respectivos conflictos que articulan la vida en el Parque Natural del Alto Tajo.