La pandemia de la COVID-19 ha tenido efectos significativos en prácticamente todos los sectores de actividad, siendo el turismo uno particularmente afectado por sus elementos centrales, como son el viaje o desplazamiento, la extrañeza ante la alteridad, y el contacto con lugares o colectivos alejados de la cotidianeidad de quien viaja. El barrio de Chueca en Madrid, uno de los gayborhoods o barrios LGTBI tradicionales más conocidos de Europa, ha sufrido los efectos de la pandemia y de la reducción del turismo de forma similar a otros espacios céntricos de destinos turísticos urbanos: cierres o reducciones de comercios específicamente orientados a turistas, readaptación de comercios a otros contextos y volúmenes, un mayor peso del comercio online en aquellos negocios que han podido adaptarse, y la cancelación de grandes eventos habitualmente cruciales en el turismo y en la vida económica. A partir de trabajo de campo etnográfico desarrollado en Chueca y en el resto del centro de Madrid desde 2019, los efectos de la pandemia y las adaptaciones de diferentes comercios son analizados bajo el prisma de procesos en los que el barrio ya se encontraba inmerso, como son la gentrificación y, particularmente, la turistificación. El contraste entre diferentes discursos sobre expectativas de recuperación permite plantear distintos horizontes futuros así como visiones sobre el turismo y su papel en el barrio y en el resto del centro de Madrid.