En esta comunicación examinaré la relevancia de las redes de apoyo informal en la crianza de menores adoptados internacionalmente, específicamente en un contexto relativamente poco estudiado hasta el momento: el de familias con hijos/as que no requieren necesidades especiales ni están bajo circunstancias que revelen estresores evidentes (más allá de los considerados inherentes a la condición adoptiva). Para ello, me basaré en datos cualitativos y cuantitativos sobre 50 familias, seleccionadas a partir de una encuesta previa administrada a 477 padres y madres adoptantes, y del trazado de sus redes personales en función de los contactos que consideraban más relevantes para el cumplimiento de sus tareas parentales. El análisis de estos datos revela: (a) que es posible agrupar los patrones de similitud en un reducido número de perfiles y (b) que unas redes más grandes y densas no equivalen necesariamente a un mejor apoyo. Más bien son otros factores, como la solidez o la duración del proyecto adoptivo, los que permiten configurar redes más eficaces de proveedores de cuidados en lo que podemos considerar situaciones “ordinarias” de crianza.