El proceso de envejecimiento es un tema central de debate en la actualidad y presenta grandes desafíos a los que hacer frente como sociedad, además estos se han visto acrecentados por la pandemia de la COVID 19, que ha sacado a relucir las carencias del sistema sanitario y de cuidados de larga duración. El hogar colaborativo senior (senior cohousing) se alza como alternativa para vivir la vejez, alejándose del modelo hegemónico y poniendo el foco en la comunidad. Conocer las narrativas sobre el envejecimiento activo y el cuidado, a su vez que confrontarlas con las prácticas cotidianas permite una aproximación a esta propuesta de convivencia. El hogar (imaginario) junto a la vida comunitaria realizan una simbiosis en la que se puede visibilizar el cuidado, no sólo en la dependencia, sino en su extensión al cotidiano desde una óptica tanto individual (autocuidado) como comunitaria.A nivel estatal existen proyectos en funcionamiento y proliferan nuevos grupos en formación que quieren hacer del hogar colaborativo su modo de vivienda y vida, pero las dificultades en el proceso formativo y la consecuente dilatación en el tiempo condenan a la desaparición a muchos de estos grupos.En el escenario actual surgen numerosas preguntas: ¿Cómo democratizar los cuidados? ¿Cómo afecta el neoliberalismo en el discurso del envejecimiento activo? ¿Cómo incide el género y la clase? ¿Es el hogar colaborativo un mecanismo de promoción del cuidado social? ¿Es un mecanismo proactivo de prevención del cuidado sanitario? ¿Cómo puede la administración facilitar la consecución de estos proyectos?  

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