En este estudio de caso de los Grupos de Apoio Mutuo (GAM) de la ciudad de A Coruña (Galicia), analizaremos mediante trabajo de campo y entrevistas en profundidad las recientes expresiones de solidaridad vecinal protagonizadas en el contexto de la pandemia de la COVID-19, más concretamente durante el confinamiento entre los meses de marzo y mayo de 2020. Poniendo en el centro una ética feminista del cuidado que subraya nuestra interdependencia y vulnerabilidad, estas redes auto-organizadas espacializan la política en el barrio y contestan las políticas neoliberales tejiendo una cultura emocional contrahegemónica. El acompañamiento a personas mayores, el establecimiento de cajas de resistencia en tiendas locales, la confección de mascarillas de tela, la impresión en 3D de máscaras faciales para el personal médico o la creación de bancos de alimentos son algunas de las prácticas de justicia social cuyos significados detallaremos en este trabajo. En un contexto político reaccionario dominado por el miedo, la distancia y el control social, estas prácticas de colaboración experimental ciudadana nos invitan a repensar nuestras condiciones de vecindad así como nuestras tramas relacionales cotidianas.

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