En la ruralidad contemporánea convergen numerosas problemáticas y actores sociales, que evidencian una gran diversidad de paisajes sociales. En el caso español, concretamente en el valle del Cárdenas, en La Rioja, se identifican tres tendencias: marginalidad, (rur)urbanización y rentabilidad. La integración desigual del área de estudio y su desarticulación territorial está condicionada por la revalorización de este espacio de producción agraria. Específicamente, por la disponibilidad de terreno de cultivo de uva para la elaboración de vino Rioja, un producto competitivo en el mercado internacional. De este modo, mientras que aumenta la tierra de viñedo, disminuye la población y el número de vitivinicultores locales. Se presenta un escenario en disputa por el interés de empresas externas, algunas con capital extranjero, en la inversión en los tres sectores económicos en torno al vino. Ante esta situación, desde lo local se ponen de manifiesto sus estrategias de respuesta. No obstante, la despoblación y la pérdida de identidad facilitan estos procesos globales de desterritorialización en la ruralidad actual.Con las herramientas que nos aporta la antropología y otras ciencias sociales, nos aproximamos a este contexto concreto en transformación, pero que constata la gran heterogeneidad del mundo rural.

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