En la intersección de sujeto y enfermedad la discapacidad se presenta como una pluralidad de disposiciones corporales inscritas en procesos biomédicos e institucionales de legitimación. La metodología etnográfica permite dotar de sentido, desde las experiencias y narrativas de estos sujetos, a las categorías analíticas que subyacen a los discursos de la enfermedad, desde un paradigma interpretativo. Además, posibilita acceder a sus formas de resistencia, subjetivación y agencia desde un paradigma crítico acerca de las imposiciones que, por parte del discurso experto sanitario, sufren en términos de relaciones de poder-saber foucaultianas cuando la diferencia es percibida como inferior a una normalidad dada.Una mirada histórica a esta realidad mostrará también las transformaciones que se han producido en el tránsito de la minus–valoración despectiva e insultante a la dis–capacidad igualmente cargada de estigma, especialmente en las denominadas patologías controvertidas e invisibilizadas para las que el cuerpo no presenta incompletud, todo ello en contraste con el modelo integrador e inclusivo de la vida independiente y la diversidad funcional.Destaca una dimensión corporal evidente en el modo en que estas personas despliegan su capacidad de agencia. Cuando el cuerpo es visto como deficitario y las nociones de dolor y sufrimiento se tornan esenciales en este fenómeno social, cabe redimensionarlas desde una perspectiva más amplia que engloba la tradicional de la antropología médica y un modo diferente de abordaje, el de la antropología del cuerpo y las emociones.

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