El miedo y la culpa en la experiencia de mujeres embarazadas
El miedo de las mujeres en el proceso del parto es común, sobre todo en el primero, al tratarse de un evento desconocido. Sin embargo, el miedo es generado en gran medida por el discurso médico del riesgo, y por la forma como se nombra el embarazo en este marco: lo que no es “natural”, es un “problema” (como que el bebé venga sentado); hay situaciones “anormales”; hay “incompatibilidad” del bebé con el canal vaginal; la dilatación no es “buena”.Bajo la lógica patriarcal que lleva a identificar lo femenino con lo maternal y viceversa, se espera que las mujeres, desde el embarazo, tengan una actitud pasiva, tolerante, paciente, de renuncia, de entrega (atributos de una “buena madre”) y que no tomen decisiones que pongan en conflicto su imagen maternal al defender intereses personales sin anteponer la autoridad del médico. En la misma línea, contradecir dichas atribuciones, repercute en que se les culpe por las consecuencias; ellas mismas introyectan la responsabilidad que se les atribuye y asumen la culpa.El objetivo de esta presentación es mostrar los resultados del análisis de entrevistas a 13 mujeres de clase media urbana que tuvieron su parto en la Ciudad de México, donde narraron su experiencia durante el embarazo y el parto. Esta propuesta hace énfasis en las emociones que estuvieron en juego en su interacción con el personal médico, en una relación de poder en la que el miedo y la culpa coartan su autonomía para tomar decisiones sobre su proceso reproductivo.