El objetivo es analizar las ideas catastrofistas como consecuencia del confinamiento en las mujeres y su relación con la expresión de la dominación masculina dentro de los hogares. Es una investigación cualitativa y las técnicas aplicadas son las entrevistas en profundidad, además de la utilización de medios electrónicos y el rastreo de casos de denuncia por las redes sociales. La suposición que rigió esta investigación es considerar que el catastrofismo en este momento de la pandemia no sólo obedece a una patología basada en las preocupaciones personales sino que tienen su antecedente en el conjunto de significaciones que hacen las mujeres sobre sus formas de vida, es decir, un conjunto de idealizaciones que se desdibujaron al observar de cerca sus vivencias personales que algunas de ellas se percataron no sólo de sus carencias emocionales y económicas, sino también por comprender que la violencia verbal y física, además del abandono emocional, el abuso de poder era una realidad que no podían dejar de sentir en corto plazo y menos con el aislamiento. A partir de estas manifestaciones emocionales el catastrofismo invadió sus emociones y la forma de percibir la vida. Los primeros hallazgos muestran que las mujeres desarrollaron ideas catastrofistas a partir de cuestionarse sobre sus formas de vida y que no podían cambiarlas fácilmente y menos con el aislamiento.