El secreto acerca de un saber implica que se sepa lo que no hay que saber (Taussig, 2010 [1999]). La sexualidad, como gran secreto (Foucault, 2020 [1976]), se encuentra en una constante tensión entre formas de comunicación y ocultación: debe ser constantemente recordada para que no sea expresada. En la infancia, dada su consideración como inocente y asexual, se puede percibir de forma especialmente intensa. Aún más, teniendo en cuenta que el ocultamiento de información permite la posibilidad de percibir una realidad aparente (Simmel, 2014 [1908]), coherente con el imaginario social. Por ello, la importancia del secreto puede recaer más sobre la práctica comunicativa (Bellman, 1984) que en su contenido; otorgando interés analítico al uso de técnicas utilizadas en la comunicación y retención de la información, que establecen la forma correcta de hablar de las cosas, lo que se ha venido llamando “vigilancia comunicativa” (Frekko, Leiaweaver & Marre, 2015). De todas formas, un 14% de niños y 9% de niñas acceden a la pornografía antes de la edad de 13 años (Paola, 2018), lo que indica una voluntad de saber este conocimiento socialmente ocultado. Esta comunicación tiene como objetivo analizar el papel que juega el secreto (Bellman, 1984; Manderson et al, 2015), en la comunicación y transmisión de conocimientos sobre sexualidad a niños y niñas de 9 a 12 años de edad de un municipio ubicado al sur de la ciudad de Barcelona. ¿Qué saben los niños y niñas sobre sexualidad? ¿Qué información quieren conocer? ¿Qué se les oculta?