La cisheteronormatividad se articula con el adultocentrismo en los dispositivos que regulan los cuerpos, expresiones de género y formas de sexualidad en la niñez y la juventud. En esta comunicación exploramos las implicaciones de dicha articulación para el abordaje de la diversidad sexual y de género. En el contexto de un proyecto europeo dirigido a prevenir y combatir las violencias en este campo, analizamos una serie de entrevistas en profundidad con personas clave de diferentes ámbitos (educativo, sanitario, familiar, del espacio público y los medios de comunicación) que trabajan con infancias y personas adolescentes. El análisis reconoce, de una parte, el contexto normativo como un espacio de discriminación para aquellas personas que no conforman con la sexualidad dominante y las normas de género hegemónicas. Por otra, subraya cómo los dispositivos para su acompañamiento (incluidas las políticas públicas, los protocolos y otras formas de intervención social) se diseñan desde una perspectiva adultocéntrica que responde a dicha discriminación a través de una lógica identitaria cuya referencia última son las distintas letras del acrónimo LGBTI. La articulación de las lógicas cisheteronormativas y adultocéntricas imponen nuevas formas de encasillamiento y normatividad que contrastan con la aparente emergencia de la fluidez en las comprensiones referentes a la sexualidad y el género en las nuevas generaciones. No obstante, la hegemonía del pensamiento dicotómico parece seguir operando como marco de referencia dominante, permeando muchas de sus reivindicaciones en torno al reconocimiento. 

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