Hace poco en España se ha publicado un Informe sobre patrimonio inmaterial y desigualdad de género, así como unas Jornadas de esta temática en nuestras tradiciones festivas, poniendo de manifiesto la pertinencia y actualidad de la investigación sobre la variable de género y un patrimonio festivo que expresa o se relaciona con valores patriarcales. Desde este enfoque centraremos nuestra ponencia sobre un caso en Tenerife. Dos son los hitos de las expresiones festivas locales en los que centraremos nuestra investigación. Uno es la quema de Judas, acto que forma parte del contexto performativo de la Semana Santa y que se representa tradicionalmente como un hombre que encarna los vicios, la maldad y la degeneración moral mostrando impúdicamente el pene. El otro es la celebración conmemorativa de ‘La Librea’, mediante el desfile de un pelotón de milicias del s. XVIII que representa al que en 1797 salió en ayuda de la defensa del principal puerto de la isla, frente al intento de conquista de una escuadra inglesa al mando de H. Nelson. Este acto, que dejó de hacerse a finales del s. XIX, vuelve a recuperarse ahora permitiéndose que participen varias mujeres, aunque no sin debate sobre su manera de hacerlo. Ambos casos ejemplifican muy bien la diversidad de situaciones en las que los rituales son significados en contextos de particularidades locales, aunque siempre en transición, obedeciendo a debates sociales más amplios donde la tradición y el feminismo entran a formar parte de la dramatización festiva.