En el marco de una investigación doctoral en torno a la construcción de una cultura de parto respetado desde el seno de un activismo de tipo feminista, la autora propone reflexionar sobre los conflictos y tensiones entre el derecho de las mujeres a la soberanía de sus cuerpos y la interpretación que la biomedicina hace de procesos reproductivos como el embarazo y el parto. Desde principios del siglo XXI, el estado español ha sido testigo del surgimiento de movimientos y asociaciones de mujeres y profesionales de la salud que trabajan por mejorar la atención sanitaria al parto, poniendo de relieve el problema que supone la patologización, la medicalización y el sobreintervencionismo por parte de la biomedicina en este proceso. En esta coyuntura, estamos asistiendo a un debate que se ha acentuado durante 2019, año en el que se han disparado los casos de judicialización de los partos, forzando a las mujeres a someterse a intervenciones no deseadas y prevaleciendo la vida del feto por encima de su capacidad de decidir. En este sentido, expondremos cómo la Antropología se encuentra investigando y reflexionando sobre las fronteras entre los supuestos derechos del nonato y el derecho de las mujeres a ejercer la libre autonomía y la capacidad de decisión sobre sus cuerpos.