Retomando una antropología de los cuidados.
Las sociedades occidentales y occidentalizadas contemporáneas han experimentado un vaivén de flujos migratorios, configurándose en ellas un crisol de culturas, de modos de vida. Las personas migrantes llevan consigo las tradiciones aprendidas de la sociedad y cultura de origen, ajustándose más o menos a las de llegada a lo largo del tiempo. Uno de los fenómenos que nos une es el cuidado de sí, de las personas próximas durante el ciclo vital en las dimensiones de la vida cotidiana, de las pertenencias, de los animales, de la tierra. Cuidar la vida está en el origen de cada cultura (Collière, 2001). Cada sociedad humana construye maneras de cuidar para asegurar la continuidad de la vida y frenar la desaparición a partir de sus representaciones sobre el mundo, la vida, la muerte, el más allá.
Tal vez sea el momento de retomar la línea de trabajos etnológicos y antropológicos -entre otros los de Loux, Collière y Saillant en las últimas décadas del s. XX- para comprender la diversidad de formas de cuidado humanas, las pervivencias, las adaptaciones, las fluctuaciones, los choques culturales de las sociedades en las que vivimos. Explorar las diversas tradiciones colectivas identitarias en materia de cuidado para comprender las sociedades en que vivimos.
La comunicación interrogará las nociones de cuidado en los sistemas médicos occidentales, su alejamiento/cercanía de las formas cotidianas de cuidar de las personas originarias de otras sociedades y culturas asentadas en las occidentales, así como el rol de los antropólogos respecto al fenómeno antropológico de cuidar.
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