La memoria de la represión franquista sobre las mujeres del valle del Nalón en Asturias desde 1937 a 1958.
Al caer el frente norte en 1937 quedaron, en Asturias, unos 15.000 soldados republicanos atorados sin posibilidad de salida. Muchos se entregaron, fueron capturados o muertos. Pero en los valles centrales unos cuantos miles resistieron al franquismo hasta que en 1958 fue detenido el último “fugao”.
Característica singular de estos “fugaos”, la de ser mineros que tenían sus hogares en pueblos cercanas a los sotomontes en que se escondían y respondían en guerrillas al ejército y la Guardia Civil. Así las mujeres de sus redes de parentesco salvaguardaban la unidad familiar y por ello eran elemento predilecto de represión. Humilladas, perseguidas, violadas, golpeadas, “paseadas” o asesinadas a golpes conforman cuerpo de investigación. Fueron eje central en procesos de transmisión de recuerdos de sufrimiento hacia descendientes. Albaceas de narraciones orales y objetos de valor simbólico y emocional ligados al dolor de sus familiares.
En esta investigación doctoral se realizan entrevistas a supervivientes y familiares con el hándicap que muchos de aquéllos han fallecido o son de avanzada edad.
Tanto la memoria individual de las víctimas como la social de los nativos presentan signos evidentes de trastornos de estrés postraumático comunes a sucesos de dolor y ensañamiento extremo ejercidos sobre seres humanos. Represión institucional de sucesos ocurridos o desplazamiento hacia otros significados, silencios por parte de víctimas y victimarios, miedos o imágenes emergentes de forma inconsciente son comunes en todas las historias de vida localizadas. La gestión del duelo patológico al no reconocerse íntegramente los hechos o encontrase a las víctimas.