Reinventar el apoyo mutuo en salud mental en tiempos del COVID19.
Las organizaciones en primera persona y el apoyo mutuo en el campo de la salud mental juegan un papel importante en el cuidado emocional de las personas con sufrimiento psicológico. En contraste con un sistema de salud y una sociedad que estigmatiza e infantiliza a quienes sufren problemas de salud mental, en dichos espacios las personas encuentran la aceptación de su propia experiencia y el reconocimiento de sus propias capacidades para brindar ayuda a otras y ser socialmente útiles. Este tipo de apoyo se encuentra en las antípodas del modelo biomédico y de la jerarquía médico-paciente que infantiliza y vulnerabiliza las personas afectadas.
En el contexto del COVID, el confinamiento ha obligado a reinventar las formas en qué se brindan dicho apoyo mediante la virtualización. El cambio del apoyo presencial al virtual ha modificado el funcionamiento del apoyo mutuo y movido los límites de la inclusión/exclusión en el propio grupo. Lejos de desarticularse, parece que el apoyo mutuo está cobrando aún más relevancia en este nuevo contexto. Sin embargo, está por ver el papel que jugaran estos espacios en la crisis socioeconómica que comienza y los efectos psicosociales que se esperan. El reto es sobrepasar una respuesta basada en la psiquiatrización y medicalización, reconocer las personas afectadas como sujetos capaces y adoptar una perspectiva integral en el cuidado de las personas.