La pandemia del SAR COVID-19 en la población mexicana, en conjunto con las medidas de contingencia sanitaria implementadas por el gobierno federal, constituyen una coyuntura particular, tanto para la formación docente de jóvenes antropólogos, como para la realización de las investigaciones destinadas a la obtención de su título profesional. Los impactos se observan en cuatro esferas. Una a nivel institucional, por las dificultades y retos involucrados en la impartición de clases virtuales, en el contexto de un sistema escolarizado presencial, que visibiliza las deficiencias que ha arrastrado la institución en cuanto al empleo de tecnologías informáticas de comunicación, la capacitación de su personal y su organización ante situaciones de emergencia. La siguiente esfera se refiere a la situación socioeconómica de los estudiantes mismo, que no facilita la formación académica en estas circunstancias. El tercer ámbito tiene que ver con el desgaste psicológico y anímico de estos últimos a consecuencia del aislamiento domiciliario. El último implica a la realidad de los sujetos a ser investigados y la viabilidad misma de los estudios.La ponencia comparte la experiencia actual con estudiantes de la Licenciatura en Etnohistoria de la Escuela Nacional de Antropología e Historia.