De pinturas, blusas y polleras a tapabocas. Adaptación de las prácticas artesanales de las comunidades Sarhua y Otomí ante el COVID-19.
La pandemia del COVID-19 ha establecido un nuevo escenario en el que se han visto afectadas todas las actividades humanas, incluida la producción artesanal. Con el colapso del turismo, y el hecho de que la artesanía no se considera un producto de primera necesidad, los artesanos alrededor del mundo se han visto afectados y obligados a buscar alternativas para adaptar su actividad a los cambios. Con el fin de discutir y reflexionar sobre las estrategias inmediatas que algunos de ellos han asumido en este nuevo y atípico contexto, analizamos el caso de las comunidad artesana ayacuchana de Sarhua en Chorrillos, Perú, y el de la indígena otomí en Puebla, México.
La metodología utilizada para este análisis ha sido cualitativa, principalmente entrevistas semiestructuradas con los responsables de cada iniciativa, además de la consulta de notas de prensa y contenidos audiovisuales, principalmente a través de las redes sociales. Asimismo, se ha revisado la literatura académica sobre las comunidades analizadas, con el fin de contextualizar la investigación y, en particular, como información de contraste. El estudio muestra que los desafíos que enfrenta actualmente el sector artesanal en la región han llevado a repensar no sólo la artesanía como actividad económica, sino también su funcionalidad, y especialmente su relación con el mercado, la sociedad, la identidad cultural y el Estado.
*Propuesta vinculada al panel presentado por Xavier Roigé denominado:PATRIMONIOS EN CONFINAMIENTO. RETOS, NUEVAS PRÁCTICAS Y ESPACIOS VIRTUALES EN TIEMPOS DE DISTANCIAMIENTO SOCIAL