Cómo erradicar la violencia obstétrica. Desde el partitorio a las aulas universitarias.
De costumbre, las primeras reacciones de las/os profesionales de la salud frente al concepto y definición de violencia obstétrica tienen a que ver con una fuerte resistencia e incredibilidad, lo que conlleva a una necesidad de defensa corporativista y justificación de prácticas realizadas según protocolos o evidencias científicas. De estas situaciones, la sensación que emerge es que activistas, madres y profesionales de la salud no sean capaces de establecer un proficuo dialogo para mejorar la comprensión y la atención al proceso de embarazo, parto y crianza. Asimismo, la falta de entendimiento genera equívocos sobre lo qué debería ser un parto y cómo, quién o dónde llevarlo a cabo.
En este contexto, se presentan los resultados preliminares procedentes de un estudio antropologico con metodología mixta (cuali/cuanti) que se está llevando a cabo con diversos profesionales del parto en el marco de la violencia obstétrica. El objetivo principal del presente estudio consiste en promover una formación feminista para médicas/os (de las especialidades de Ginecología, Pediatría y Anestesia), enfermeras/os y matronas/es para comprender las bases culturales de la violencia obstétrica, las implicaciones personales, colectivas y sociales (es decir, qué puedo hacer, cómo lo puedo realizar, etc.) y las formas efectivas para prevenirla durante el proceso de parto, embarazo y crianza.