Diseño etnográfico que parte de un mapeo de servicios, programas y públicos de los espacios de enseñanza de la cultura “árabe-musulmana” en un barrio, realizando observación participante en dos de ellos (mezquita/asociación). Las identidades que se recrean difieren en relación al capital cultural nacional marroquí (de mayor presencia en la asociación femenina), los valores añadidos de socialización comunitaria vinculados a la mezquita (protector ante la socialización en la calle) y la creación de un espacio transnacional (Reynolds y Zontini, 2015) por parte de algunos jóvenes en la asociación que es conocida por agrupar a nuevos musulmanes de origen español y latinoamericano. La agencia de estas personas “conversas” (y su conexión Sunna w l’Jmaa) es importante porque desarrolla su actividad de estudio y difusión de la religión islámica en castellano. Esta traducción permite que algunos jóvenes de segunda generación hagan una conversión interna (Hanafi, 2010), aprendiendo los fundamentos teóricos del Islam en una lengua que comprenden bien, que les sirve para explicar prácticas adquiridas por costumbre en la familia, que son cuestionadas por el entorno multicultural. Los modelos parentales que conciben la transmisión como herencia cultural (fitrah) asociados a un aprendizaje vicario y coránico, se sustituyen por la transmisión por “renovación”, un concepto también musulmán que implica la necesidad de que el joven asuma voluntariamente el estilo de vida musulmán y que los padres ejerzan de guía. Este cambio implica una aculturación de los modelos parentales hacia una visión más independiente de la crianza dominante en occidente (Carra et al, 2013).