En este texto se examina el proyecto de renovación del parque conocido como Alameda central en la ciudad de México, partiendo de la hipótesis de que cualquier fenómeno de transformación espacial implica complejas dinámicas de apropiación vinculadas con distintos modos de habitar. En el caso en cuestión el proyecto de renovación se caracteriza por definir y distinguir de manera explícita los modos de habitar legítimos de los modos y usos ilegítimos. Sin embargo el trabajo etnográfico prolongado permite mostrar las contradicciones y las negociaciones en curso entre lo permitido y lo no permitido, además de sus implicaciones en los procesos de inclusión y exclusión social de los espacios centrales.

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