Como instituciones de larga duración las diversas iglesias y espiritualidades enfrentan el reto de adaptarse al cambio generacional. La transmisión o socialización es una parte vital para las colectividades sociales. Las religiones intentan mostrarse como una línea de memoria intacta, pero la feligresía cambia a través de las generaciones. Mostraré los retos que tienen los jóvenes creyentes o apostatas ante el adultocentrismo de las instituciones religiosas. Una diferencia importante se da entre los conversos a la nueva fe y los hijos de los conversos que siempre han vivido las contradicciones de la organización. Se mostrará el caso de jóvenes evangélicos en México que buscan cambiar sus iglesias o enfrentan el rechazo total al buscar aspectos de cambio en la liturgia, el ritual, la música y las relaciones de género.