EL TRABAJO DE LA MEMORIA EN LA RECOGIDA DE FUENTES ORALES
Los aspectos de la memoria que quiero mostrar son: la memoria discursiva, la no discursiva y los silencios.
El informante, al ir narrando, está reconstruyendo, desde aspectos tan variados como su forma de ordenar temporalmente sus experiencias o sus estrategias discursivas, para así dotar de coherencia a su propia historia biográfica. Pero además, la narración y el acceso a la memoria, se produce en una relación de intersubjetividad que es preciso considerar Daniel Bertaux (1997)
Me interesa mostrar la memoria, no como una mera sucesión de hechos, sino como significados construidos a lo largo del tiempo, y que pueden ser objeto de interpretación. Maurice Halbwachs, (1968), Edgar Morin, (1994), por citar algunos. Si bien Halbwachs nos introduce en la “memoria colectiva” y en los cuadros sociales de la memoria, Pierre Nora, (1997) desde el campo de la historia, reflexiona, ampliamente, sobre la memoria colectiva intentando mostrar aspectos de la cotidianidad de la misma. Unidos a la memoria discursiva, me interesa mostrar la memoria no discursiva, a este respecto Paul Connerton (1989) y Pierre Bourdie, señalan la existencia de códigos de práctica social y de valores, que tienen como referencia el cuerpo. De este modo, la memoria del cuerpo emerge en la cronología de la vida, a través de los acontecimientos claves de nuestra existencia. Junto a esta, los silencios y el papel del olvido como propulsor de la memoria Marc Auge, (1998).
La consideración de la memoria desde ésta amplia perspectiva, unida al análisis de intersubjetividad, dotan a la recogida de fuentes orales de un gran marco donde aplicar las diferentes corrientes teóricas en las que trabajamos nuestras investigaciones.
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