Asentamientos y agrupamientos familiares en la ciudad de Madrid. Lugares posibles, relaciones de poder y agencia.
En Madrid se contabilizan 101 asentamientos y agrupamientos, habitados
mayoritariamente por población romaní migrante (Barroso, 2017). Estas zonas de
segregación urbana no se producen de forma espontánea. Habitualmente los
asentamientos están ubicados en espacios donde hay conflicto de intereses
urbanísticos y de recalificación o reconversión de los terrenos. Además, lejos
de la retirada del Estado, se observa una intervención constante de la
administración en estas zonas periféricas consideradas márgenes de la ciudad. A
partir del trabajo de campo que he realizado en el asentamiento de El Gallinero
(en proceso de realojo) y en otro muy próximo ubicado en la Cañada Real
Galiana me propongo identificar formas de sociabilidad que aparecen en este
contexto (organización comunitaria, dinámicas de convivencia, formas de
espiritualidad...).Sobre todo voy a centrar la comunicación en exponer
como gran parte de las prácticas que hacen los migrantes romá responden a la
mera supervivencia de ellos y sus familias. Para ello, de forma específica
trato las prácticas que generan en los vecinos sensación de agencia, entendida
como la (sensación de) autoridad para actuar y de tener control sobre sus
vidas (Ortner, 2009) Especialmente, pretendo en esta comunicación visibilizar el
conjunto de estrategias compartidas por la colectividad que se hacen con la
intención de acceder a derechos (frente a derribos, precariedad...) y las
prácticas para generar recursos económicos (movilidad, mendicidad,
compra-venta, recogida de residuos...) Mi intención es mostrar los claroscuros
del análisis y poner sobre la mesa que estas estrategias de supervivencia
conllevan un alto riesgo y no siempre son exitosas.
(*)El autor o autora no ha asociado ningún archivo a este artículo