El presente trabajo pretende explicar cómo el espacio de la psiquiatría y la psicología, además del de la medicina general, tiende a realizar una diferenciación y discriminación por género en su tratamiento y diagnóstico. Esta discriminación se ve clara a la hora de tratar y diagnosticar determinadas dolencias psicológicas que viene siendo comunes en las sociedades contemporáneas tales como la depresión, el estrés y la ansiedad.Esta discriminación y desigualdad por género se hace latente en cómo los/as profesionales de la salud abordan estos problemas psicológicos y sociales -no olvidemos que muchas de esas dolencias son derivadas de problemáticas socioculturales y no de salud-. Primero en cómo a las mujeres se las sujeta a un tratamiento farmacológico con mayor frecuencia que a los hombres; segundo el sobre diagnóstico de la depresión principalmente a mujeres y tercero la persistente cultura de la clínica frente a los hábitos de vida saludables.Para ello hemos procedido a realizar un trabajo etnográfico basado en entrevistas en profundidad a informantes claves, profesionales de la psiquiatría y la psicología clínica, pacientes y familiares de pacientes con el fin de poder analizar la perspectiva de la cultura de salud en materia de género en el espacio de la salud mental. Reforzamos este análisis realizando observación participante en salas de espera de clínicas de especialidad psiquiátrica y psicológica.