Actualmente las dinámicas de interpretación, representación y configuración de los géneros han ido tornándose en identidades negociadas desde las tecnologías del capitalismo avanzado: el cuerpo y su modificación, el consumo y lo qué te permite, las tecnologías y sus capacidades de virtualización, los medios de comunicación y su alcance-manipulación, la fármaco-clínica y sus alcances, el sexo y su banalización, comercialización e infra/supravaloración. Este panorama permite vislumbrar cómo los géneros en contextos propios del capitalismo avanzado se van renegociando dando pie a una “normatividad dual” que crea y construye identidades, culturas y sujetos de género “hipernormativos”, cuerpos hipersexuados, identidades hiper femeninas o hiper masculinas, comportameitnos hiper normativos, sujetos hiper productivos y reproductivos. En definitiva unos géneros “normativos” por encima de lo normal. Todo ello analizado desde los circuitos comerciales, urbanos, de ocio, virtuales, televisivos, de transporte y comunicación donde habitan los hiper-géneros.

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