El arte activista es un elemento presente de manera permanente en los movimientos sociales relacionados a la postpolítica. Al margen del debate sobre la incorporación o no de éstos movimientos a la política institucional, se propone una revisión al papel del arte activista en tanto que uno de los elementos de apoyo a la constitución y ejecución de acciones reivindicativas, gracias a su condición vehicular de técnicas y acciones de empoderamiento activista y político de sujetos previamente neutralizados y desactivados, política, y también socialmente.El trabajo propone una reflexión basada en acciones de arte activista llevadas a cabo en determinadas manifestaciones, y su referencia directa con propuestas similares y con idéntico objetivo –formalizar el tránsito de presunta víctima, a sujeto político activo y activista-. De esta manera, estas técnicas podrían entenderse como una forma de resistencia organizada y sistematizada, activadoras de diálogos y acciones que, desde el conflicto, interlocutan la reivindicación de los derechos.

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