En el campo de las donaciones reproductivas, los discursos dominantes (tanto los legales como los generados por las clínicas), construidos en torno a nociones como el anonimato y el altruismo, se traducen en unas condiciones que propician la vulnerabilidad de las donantes que emana del hecho de que esta actividad no sea considerada un trabajo (reproductivo). Asimismo, el peso de la concepción biogenética y las construcciones sexo/género en el campo del parentesco tienen un efecto estigmatizante que repercute en la vivencia y en la construcción de un "silencio" que inhibe la posibilidad de articular un relato colectivo. Todas estas circunstancias contribuyen a hacer de la donación un proceso individualizado y atomizado, marcado por la falta de espacios de encuentro y reflexión alrededor de los significados y procesos que ocurren en sus cuerpos. Las producciones narrativas constituyen una herramienta metodológica que ponen de relieve la naturaleza relacional e intersubjetiva de la generación del conocimiento, reconociendo la agencia de los sujetos en la construcción de relatos particulares, orientados a la acción (Balasch y Montenegro, 2003). Mediante esta coproducción narrativa, pretendemos dar un lugar a los discursos y las experiencias de las donantes de óvulos para contribuir a generar debate social sobre su estatus, sus derechos, sus reivindicaciones, y visibilizar las condiciones en que se lleva a cabo su actividad; así como plantear espacios de articulación entre donantes y entre donantes e investigadoras.

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