Basándonos en el análisis de cuatro grupos de discusión con hombres y mujeres de confesión musulmana en Barcelona (gracias a un proyecto financiado en la convocatoria RELIC 2014- Generalitat de Catalunya), nos proponemos analizar las perspectivas sobre el hiyab, que adquiere una centralidad manifiesta para las mujeres en el momento de señalar problemáticas relacionadas con la práctica de su fe. En sus discursos, las mujeres, asocian sistemáticamente el uso del hiyab a problemas encuadrados de manera general dentro del espacio público y más particularmente dentro del mundo laboral. Las mujeres participantes son conscientes de que la irrupción del hiyab en el espacio público es fruto de una voluntad personal de visibilizar -y por tanto de ser identificadas con- del Islam, y que la consecuencia principal de esta voluntad es la conformación de un estigma que sufren de manera directa. Un estigma que las reduce a su condición de musulmanas y las convierte con frecuencia objeto "de exhibición", lo que provoca un aumento de la autoconciencia de la propia imagen y un cuidado extremo en la manipulación pública de esta. Esta toma de conciencia del estigma, producto al fin y al cabo de la sobreexposición del hiyab -de la que participan tanto las sociedades "europeas" como las propias comunidades musulmanas-, permite introducir en un cierto momento un verdadero juego de espejos, un marco comparativo que nos recuerda que la voluntad de encubrimiento y de visibilización se articula como las dos caras de una misma moneda.

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