Estamos siendo testigos y partícipes de un neoliberalismo voraz en el que las personas y las compañías están encaminadas a un solo fin, el de acumular más capital en un proceso contínuo e incesante y en el que por consiguiente cualquier espacio o territorio que no cumpla con ese fin, es decir, que se encuentre ajeno u ocioso a la lógica de la rentabilidad debe ser ocupado a pesar de sus habitantes.Es así como surgen movimientos de resistencia en defensa del territorio frente acciones hegemónicas de despojo, resistencia que emerge al verse cercana la pérdida del territorio y que pone en riesgo la identidad de las comunidades que la practican y que les permite la cohesión y perpetuidadDesde esta perspectiva la lucha de los movimientos sociales en defensa de su territorio y de su identidad se vuelven también un intento de reivindicar la autonomía y su emancipación frente al gobierno como lo han hecho los habitantes de la región Cholulteca en Puebla, los cuales viven un proceso de defensa de sus tradiciones y del patrimonio cultural e histórico que les ha sido heredado frente la imposición de un parque temático-comercial que se ubicaría en los terrenos aledaños a la zona arqueológica y que incluía hoteles boutique, restaurantes, y otros servicios turísticos, con el fin de colocar a Cholula a la cabeza del turismo regional propiciando una mayor derrama económica en la región. 

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