Esta presentación se basa en el análisis crítico del predominio de la exhumación de fosas comunes como herramienta de verdad, justicia y reparación en le movimiento para la recuperación de la memoria histórica en la España del siglo XXI. La irrupción y visibilidad de los restos óseos de las personas ejecutadas durante la guerra civil y la postguerra, inscritos con una violencia política de varias décadas de antigüedad, ha tenido una indudable eficacia social, política y mediática pero, simultáneamente, ha podido oscurecer o inhibir otros procesos alternativos o paralelos. Con la exhumación, el cuerpo ejecutado ocupa el centro de la escena de las transacciones con el pasado violento. Pero además, el caso español no es en absoluto un caso aislado, sino que está directamente conectado con otros procesos de exhumación de las violencias masivas o vinculadas a violaciones de los derechos humanos o en otros lugares del mundo, lo que nos permite hablar de estas excavaciones como un mecanismo transnacional de reparación con un prestigio creciente. Sin embargo, sus imbricación con esquemas de justicia transnacional --entendidos en un sentido amplio, incluyendo procesos poco institucionalizados-- lejos de ser automática o fluida, es muy compleja y a veces contradictoria o incluso contraproducente.

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