El fenómeno de la vida consagrada de la comunidad católica femenina no se ha abordado en profundidad. Con todo, cabe hipotetizar que el proceso de construcción de la monja, como mujer y como religiosa, se lleva a cabo de manera distinta en función del carisma y las actividades de su congregación. En esta comunicación, vamos a presentar algunos resultados de un estudio cualitativo dirigido a conocer los modelos de “ser mujer” y las nociones de feminidad que manejan las consagradas y cómo se despliegan y se materializan en sus prácticas y modos de percibir la realidad. Para analizar estos aspectos, se ha realizado una investigación exploratoria que ha incluido observación participante en un convento de una congregación religiosa así como en otros espacios donde sus integrantes están presentes; se han implementado algunas entrevistas para profundizar en las vivencias y en el discurso de las mujeres consagradas, y se ha analizado la “constitución” de dicha congregación y documentos oficiales de la Iglesia referidos al tema. Esta investigación exploratoria nos ha permitido conocer cómo muchas de las actividades del convento, dirigidas a las hermanas en formación, cumplen una función equilibradora y de gestión en el proceso de separación  y estableciendo “umbrales y muros” con respecto a su vida anterior. Asimismo, las hermanas en formación y sus familias llevan a cabo estrategias para ir graduando y conformando “puentes” y así hacer menos drástico este proceso de separación.